domingo, 29 de septiembre de 2013

Sin asunto


Seguramente que el titulo de esta entrada os puede parecer extraño, y a mi también. Lo que intento comunicaros es una serie de sentimientos experimentados en este periodo vacacional recién finalizado en la que supongo mezclaré vivencias distintas y variadas, por ello no voy a escribir sobre ningún tema en concreto, y sí un poco de todo.
Lo primero que me sale del corazón es dar gracias a Dios por habernos permitido disfrutar de todos vosotros y de vuestros padres. Por otro lado, en cada baño que me he dado, no dejaba de seguir dando gracias. Sabéis que la abuela disfruta como una chiquilla en el agua; cada día lo hemos podido hacer y  esto para mi es un gozo inestimable. Muchas veces os he contado como a vuestra bisabuela Juana le gustaba el  mar y como en muchas ocasiones repetía: "si alguna vez tuviésemos una casa en la costa, que aunque fuese a lo lejos pudiese ver el mar, que felicidad sentiría". Jamás consiguió este sueño, pero gracias a ella todos podemos en la actualidad admirar ese mar.
Os he observado en silencio a todos, y me doy cuenta como os estáis haciendo mayores. Para poder darle un beso a Ignacio, ni de "puntillas" lo consigo; siempre comento que parece que crecéis como los pepinos, de noche. Os he visto jugar hasta la extenuación, y sin embargo no encontrabais el momento de terminar, siempre había protestas porque os parecía poco. El fútbol es el juego favorito, pero también ha ocupado buena parte de vuestro tiempo el ping pong. Por cierto, que vuestra abuela, con sus setenta y tres años, no ha quedado nada mal clasificada: el octavo lugar. Para mi es todo un éxito, pero tengo que reconocer que jugáis magníficamente, hasta algunos de vosotros le habéis ganado a vuestros padres. La abuela sabe jugar regular, pero lo que más me encanta es que todos queréis jugar conmigo. Gracias.
En natación, excepto Marta, todos lo hacéis muy bien, aguantando mucho, nada más y nada menos que llegáis sin descanso hasta las boyas.
En los pocos momentos de descanso que os tomabais tampoco habéis parado, entonces jugabais con vuestras máquinas, las conexiones que hacíais y las habilidades que todos tenéis me asombra, os he visto felices.
Para decir toda la verdad, también han surgido algún roce entre vosotros, nada importante, pero todos debéis poner vuestro granito de arena para evitarlos, y sobre todo, nunca olvidaros del consejo "borrón y cuenta nueva", perdonaros siempre, y recordar como en esas ocasiones os sentís mucho mejor.
Como soñar no cuesta, en mis ratos mirando el mar me he imaginado como seréis de mayores, os veo a todos siendo muy buenas personas, eso es lo más importante, como unos primos unidos, capaces de ayudaros en todo, fieles en vuestro cariño. Sencillamente como sois ahora. Estoy segura que si os lo proponéis lo vais a conseguir. Todo lo que ahora vivís juntos no olvidarlo jamás. Lo pienso y se me llenan los ojos de lágrimas, ya sabéis como es la abuela de sentimental. Mirad, los abuelos pensamos en vosotros y nos brota por toda nuestra piel un cariño desbordante. Siempre sabéis que os hemos aconsejado lo que mejor os conviene. No olvidaros de este párrafo, desde el Cielo estaremos viendo como lo lleváis a la practica.