No quiero pasar por alto el hermoso cumpleaños de Ignacio, porque nada más ni nada menos que el pasado seis de marzo cumpliste quince años. Va tan rápido el tiempo que parece que fue ayer cuando con toda la ilusión del mundo nos fuimos a conocerte. Estábamos impacientes por ver tu preciosa cara; recuerdo que en la víspera de que nacieras, tus tíos Juan Fran y Eladio, a las diez de la noche se fueron a Murcia porque pensaban que ya estabas en este mundo. Se llevaron la sorpresa de que no era así, y que tus padres estaban en la clínica, pero durmiendo tranquilamente. Esta anécdota te puede reflejar las ganas que todos teníamos de contemplarte.
Mira cariño, la ilusión de hace quince años no creas que ha decaído, en absoluto, ha sido todo lo contrario, pienso que ha ido creciendo porque nos encanta estar contigo y vemos como vas haciéndote mayor casi sin darnos cuenta. Hoy has traído un amigo Ingles que está pasando unos días en tu casa. En junio irás tú a la suya. Me ha gustado mucho ver como hablabas con él, lo haces perfectamente, con total soltura. Incluso he sentido un poco de "envidia" al reconocer, una vez más, mi gran laguna en el conocimiento del idioma ingles. Pero me he alegrado mucho por ti, guapo.