El título de esta entrada corresponde a un artículo precioso de la escritora y periodista Ángeles Caso. Lo ha publicado en el periódico La Vanguardia recientemente, y yo lo he recibido por mail varias veces. Lo he leído y releído, y cada vez que lo hago no puedo estar más de acuerdo con todas sus palabras.
Hace tiempo que sabéis, todos los que me conocéis, que la abuela repite con frecuencia frases parecidas, y no solamente nos hemos quedado en palabras, sino que los abuelos lo hemos demostrado con hechos. Por ejemplo, me refiero a como nos hemos desprendido de muchos muebles de gran valor material y otros objetos antiguos, regalándolos. Al hacerlo nos hemos quedado como "más ligeros", como cuando los barcos que corren peligro de hundirse se desprenden de la carga para poder navegar mejor. Es hermoso e importante llegar a las afirmaciones de ese estupendo articulo que si pincháis aquí podréis leer. Yo tengo cada día más claro lo que en esta vida tan corta merece la pena y lo que no lo merece. Muchas veces buscamos la felicidad pensando que la podemos encontrar en ser muy ricos, poderosos, famosos, juerguistas, haciendo botellones, y un largo etcétera. Y se nos pasan desapercibidos aspectos que en la mayoría de los casos tenemos al alcance de la mano y que sí nos dan la felicidad. Cada día, en nuestra rutina, la podemos encontrar en mil detalles que apenas les prestamos atención. Cariños de mi vida, todos vosotros tenéis más que motivos para que en todo momento os sintáis felices. ¿Sabéis por qué?; por encima de todo de lo que disfrutáis está el río desbordado de amor que tenéis a vuestro lado. Quizás en estos momentos de vuestra existencia no le deis valor, pero por desgracia existen muchos niños como vosotros que nunca han recibido ni un ápice de cariño, ni de lo más elemental para subsistir.
A los abuelos les ha llegado la felicidad en esta etapa intensa de nuestra vida, a través de todos vosotros y de vuestros padres. Sois una fuente inagotable en la que los abuelos pueden calmar su sed sin tener que pagar ningún precio.
Tesoros de vuestros abuelos, nos gustaría que siempre supieseis valorar todo lo bueno que existe en vuestras vidas. Seguro que en toda circunstancia podréis encontrar los pequeños detalles que os den motivos para sentiros bien y agradecidos. Estad atentos a lo que realmente merece la pena y seguro que seréis felices sin que tenga que ocurrir nada espectacular.p
A los abuelos les ha llegado la felicidad en esta etapa intensa de nuestra vida, a través de todos vosotros y de vuestros padres. Sois una fuente inagotable en la que los abuelos pueden calmar su sed sin tener que pagar ningún precio.
Tesoros de vuestros abuelos, nos gustaría que siempre supieseis valorar todo lo bueno que existe en vuestras vidas. Seguro que en toda circunstancia podréis encontrar los pequeños detalles que os den motivos para sentiros bien y agradecidos. Estad atentos a lo que realmente merece la pena y seguro que seréis felices sin que tenga que ocurrir nada espectacular.p
1 comentario:
Por una vez no estoy de acuerdo contigo. Dices "Sois una fuente inagotable en la que los abuelos pueden calmar su sed sin tener que pagar ningún precio." y en eso no estoy de acuerdo. Quizá no sea "precio" la palabra adecuada...
El Señor te ha ido, prácticamente desde que naciste, bajando de una cruz y subiéndote en otra. Y tú las has llevado con gallardía, con paciencia, y has sembrado muchísimo durante ese tiempo, pero Dios es el mejor pagador...
Tienes más que merecido el tiempo que estás-estáis viviendo. Besos. Q.
Publicar un comentario