domingo, 10 de marzo de 2013

Tejer


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Hace unos días tuve la suerte de asistir a un Retiro de Cuaresma en los Padres Carmelitas. Me sorprendió que en medio de la charla apareciese este anuncio de Coca Cola que me pareció hermoso.
El titulo de la entrada la he denominado "tejer" y voy a explicaros los dos sentidos que puede tener esa palabra, una expresión tan corta y a la vez tan importante como tratare de explicaros a continuación.
De niña mi madre me enseñó a tejer, es decir, a realizar labores de punto. Como eramos muchos hermanos la economía no era nada boyante, se pasaba muchas horas haciendo jerseys para todos sus hijos.  Los tejía escrupulosamente perfectos. Cuando le ayudaba en alguna ocasión cometía algún fallo, a veces recuerdo que aun estando el jersey casi terminado al percibir el error tiraba de la hebra de lana y me comentaba: "al principio has cometido una mentira (así lo llamaba cuando notaba que todos los puntos no eran iguales); prefiero deshacerlo y comenzar de nuevo". Ni os imagináis la rabia que me daba, siempre trataba de convencerla con argumentos muy simples. Todo se basaba en la pereza que me producía empezar de nuevo. Este pequeño relato es para que conozcáis uno de los significados de la palabra tejer.
Ahora me quiero centrar en ese estupendo anuncio de Coca Cola del que emana un nuevo mensaje de la palabra tejer, pero no como lo hacia vuestra bisabuela, sino de una forma muchísimo mejor.
Al hacer clik en la imagen habréis comprobado una escena familiar en la que se inicia un dialogo entre un padre y una madre a través de su hijo. Podéis observar como las palabras van subiendo de tono y en consecuencia el enfado entre ambos. ¿Pero en qué momento cambia la situación?, sencíllamente cuando el hijo a través de sus palabras llenas de amor teje para mejorar la relación de sus padres y cambiarla a mejor. Hoy os quisiera transmitir este precioso mensaje, pero no para verlo y pensar "me ha gustado", sino para que a lo largo de vuestra vida en montones de situaciones que podáis vivir, yo me atrevería decir que se nos presentan casi a diario, intentéis siempre tejer para suavizar, para calmar, para no echar leña al fuego de la intolerancia, sino para generar algo tan estupendo como es la paz. Mirad, actualmente ya podéis todos llevarlo a la practica. ¿Cúando?, muy fácil, en las pequeñas rencillas que tenéis, quitándoles importancia, tratando de apaciguar. Os voy a confesar una cosa, al meditar un poco sobre este tema os tengo que contar que cada día intentamos los abuelos tejer, pero sin "mentiras", como cuando yo hacia punto con mi madre, con el corazón y la verdad.
Voy a terminar con una frase de San Juan de la Cruz: "donde no hay amor, pon amor y brotara el amor".

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