viernes, 11 de mayo de 2018

Para nuestro caballista Alvaro

Me gusta narrar distintos momentos de vuestras vidas para que siempre permanezcan en el recuerdo. En esta  ocasión, estas líneas van dedicadas a nuestro Álvaro. ¿El motivo?;  muy sencillo, como todos sabéis, ha sido este dos de Mayo del dos mil dieciocho su bautismo en la cuesta para vivir por primera vez la carrera de los Caballos del Vino.
Desde bien temprano estábamos todos con nuestros pañuelos al cuello esperando ese hermoso espectáculo de los caballos del vino, vestidos para la ocasión con sus mejores enjaezamientos. Pero a nuestro protagonista, lo que le tenía realmente inquieto y nervioso, era pensar que se le acercaba el momento  de estar a pié de cuesta viviendo y disfrutando, junto a los tios y su padre, de algo nuevo y por lo tanto,  esperado con impaciencia esa primera experiencia de la que tanto había oído hablar.
Como conocéis, es el segundo en debutar. Ignacio ya lo hizo hace cuatro años y en este no ha podido venir por los estudios, pero en verdad que lo hemos echado mucho de menos . Significa que os estáis haciendo mayores, y que poco a poco se van abriendo nuevas etapas en vuestras vidas. Cuando te vimos salir con tu padre nos emocionamos, y recordamos muchos momentos vividos cuando eras pequeño. Pasa el tiempo a una velocidad vertiginosa.
Antes de irte, los abuelos te hicimos toda clase de recomendaciones para que fueras prudente, pero que a la vez lo disfrutaras. Y efectivamente, a tu regreso, venías cansadísimo, pero  muy contento. Son momentos muy especiales que como todo en la vida se tienen que cuidar. Los abuelos somos muy mayores, pero gracias a Dios, la ilusión no la perdemos, porque tenemos la suerte inmensa de teneros cerca, de sentirnos muy queridos y de que nos ilusione todo lo que a vosotros os hace felices.


No hay comentarios: