sábado, 26 de enero de 2013

La abuela " bomba"

  
El titulo de esta entrada me hace sonreír y rápidamente voy a dejar claro su significado puesto que el calificativo de "bomba" puede tener distintas acepciones, y quiero que cuando seáis mayores lo podáis recordar.
En las edades que en estos momentos tenéis, excepto a Ignacio y Álvaro, os es practicamente imposible entender por qué habéis tenido que dejar de ver a la abuela durante ocho días. Resulta que a mi tiroides, es una glándula que todos tenemos, le han salido unos nódulos, y alguno va creciendo demasiado, y para que no lo siga haciendo porque seria peligroso, me he tomado una cápsula de yodo radiactivo para evitarlo. Esa cápsula hace que durante unos pocos días la abuela emane esa radioactividad hacia afuera y que no sea nada aconsejable que nadie la visite y menos todos vosotros, es muy peligroso.
Ahora os voy a narrar que sensaciones me hace sentir esta situación. Mirad, lo primero es que se me hace extraño no poder veros durante estos pocos días, ni os imagináis como os echo de menos. Cuando hablo por teléfono con vosotros y percibo vuestra extrañeza que causa el no poder venir a casa de los abuelos, me quedo con las ganas de poder hacerme entender, pero soy consciente que no es posible en este momento. Además, en estos días que tengo más tiempo para reflexionar, me vienen a la memoria pensamientos que quiero compartir con todos vosotros.  Situaciones vividas a lo largo de la historia y que aunque para nada son comparables con mi circunstancia, me hace ponerme en su lugar y comprender un poco más como han podido sentirse otras personas en el pasado. Por ejemplo, recuerdo a los leprosos que habla el Evangelio, como nadie se acercaba a ellos los apartaban a un lugar fuera de la ciudad por temor a contagiarse. Ni es posible imaginar el sufrimiento y sensación de abandono de aquellos "apestados". Pero pensándolo bien, tampoco me tengo que ir a épocas tan lejanas. En nuestro mundo de hoy, en este siglo veintiuno que nos ha tocado vivir, en la época de tantos avances científicos y tecnológicos, existen millones de personas marginadas que nadie se acerca a ellas, y lo que es peor, que tampoco hacemos nada por sacarles de esa situación. Cuando tengáis ocasión, aunque los abuelos ya no estén físicamente con vosotros (desde el Cielo siempre vamos a permanecer a vuestro lado),  acercaros, a través de sus escritos, a la Madre Teresa de Calcuta y encontraréis en esta gran Santa un ejemplo de dedicación de toda una vida hacia esas personas a las que nadie se les aproxima. Paradógicamente en ese gran servicio encontró la paz y la felicidad.
Me estoy dando cuenta, sin saber por qué, que os he transmitido sentimientos que al igual que os ocurre con el título de la abuela "bomba" sois muy pequeños para comprender. Espero que algún día lo hagáis y os ayude a valorar todo lo que tenéis y a poner vuestro granito de arena para construir un mundo mejor.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo ya sabia que eres peligrosa, pero no imaginaba que lo eras tanto. Tus nietos tienen suerte, de tener una abuela como tú. Fina