domingo, 16 de mayo de 2010

A nuestro nieto Álvaro en su Primera Comunión


Ayer fue un día de total gozo y por lo tanto no quiero que pase tiempo sin intentar describir como lo vivimos. Soy consciente de mis carencias para hacerlo bien, pero tampoco me preocupa demasiado como habréis observado.


El abuelo y yo nos dormimos muy tarde, pero antes de las siete ya estábamos levantados y sin ningún esfuerzo. Ya visteis que nos pusimos lo más guapos que supimos, puesto que la ocasión lo merecía. Llegamos justo a tiempo y cuando te vimos Álvaro, nos emocionamos; parecías un ángel marinero y más guapo no podías estar, porque además resplandecías por dentro, y eso hace que se refleje en el exterior. Toda la Eucaristía fue preciosa, estuviste atentísimo todo el tiempo. Yo no quise que se me escapara alguna lágrima de emoción, porque entonces la abuela iba a parecer que los ojos los tenía negros, pero con todo alguna si que rodó por mi mejilla sin poderlo evitar. Todos tus primos se portaron fenomenal, te miraban sin parpadear y comentaban que el primo estaba más que guapo, guapísimo. Si el día hubiese terminado ahí ya era motivo suficiente para que nuestros corazones "jóvenes"· estuviesen agradecidos al Señor por habernos permitido vivir inténsamente tu comunión y la anterior de tu hermano Ignacio. No se lo digas a nadie Álvaro, pero ahora la abuela si que está dejando escapar más de una lágrima sin preocuparme de ponerme un poco fea. Pero te aseguro que son de felicidad.


¿Sabes una cosa?, los primos querían ir donde estaban tus padres para estar mas cerca de ti. Por cierto, menos mal que la abuela siempre lleva caramelos porque tu prima Ana, como sabes que se marea, el viaje lo hizo regular y tenía mucha hambre. Bueno, ella y algunos más.


Bien, vamos a continuar: Cuando terminó toda la ceremonia religiosa rápidamente nos fuimos a por los coches para trasladarnos a comer. Los abuelos llegamos sin dificultad, gracias al tío Juanfran que nos guió perfectamente. Qué sitio tan bonito y como estuvimos de agusto. A ti, a tu hermano y a tus primos y amigos la verdad es que apenas os vimos, de vez en cuando os miraba, y que bien os lo estuvisteis pasando toda la jornada. Se nos fué el tiempo volando, pero como lo gozamos a tope desde el principio hasta el final hizo que lo pudiésemos saborear más y mejor. Qué chulo fueron también las bolsitas que nos distes, así como las de las "chuches". Eso se notaba a la perfección que era obra de tu madre. Tenían su sello y el amor que había puesto en todos los detalles. Creo que tu hermano Ignacio también ha colaborado en los letreros de las mesas. Todo perfecto, porque te lo queremos repetir, cuando en cualquier cosa por pequeña que sea prevalece el amor, hace que brille de un modo especial ,y cariño, ayer fue un día para recordarlo repleto de ese ingrediente tan importante.


Los abuelos se vinieron de regreso felices y dándole gracias a Dios una vez más; nos sentimos unos privilegiados por teneros a vosotros.


Antes de terminar, no podemos hacerlo sin recordarte que lo que sentiste puede prevalecer a lo largo de tu vida, que si siempre tienes como principal amigo a Jesús veras como no te dejará nunca y te ayudará siempre. Ah, se me olvidaba, la Muchacha estuvo perfecta con Tomasa, ¿te acuerdas que me preguntaste por ella?. Gracias de su parte por acordarte en un dia tan especial de su persona.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tú también nos emocionas. Desde hace tiempo queríamos hacer un comentario pero estábamos esperando el momento para decirte abuela que queremos ser como tú dentro de pocos años,que queremos afrontar la vida como tu lo haces, sin miedo al hoy ni al mañana, sin ningún miedo a lo nuevo (este blog es buena prueba de ello), con grandes dósis de ilusión y cariño en todo lo que haces, con ese estar vuestro de servicio permanente a los demás y con la felicidad que esto os produce. Con vosotros todo parece fácil y la vida es un paseo en vuestra compañía.
Besos.

Anónimo dijo...

Después de esto cualquiera se atreve..jeje, porque por aquí también se escapan lagrimicas..
GRACIAS, gracias por vuestra compañía que fue hermosa, mis hijos se sintieron " en familia,como cuando vivía el Abuelo...".Y es que ese saber estar del que habla Eva (eres Eva, ¿verdad?),lo hacéis además "a bonico", sin que se note, pero ¡ay!,¡cómo se nota cuando no está!..Me acuerdo especialmente de la Abuela Juana, responsable de todas todas de esa FE gigante que supo transmitirnos y hacer que perdurara, y también del Tito Pepe, me lo imagino vestido de LUZ, sonriéndonos...
Un beso enorme.Q.